martes, 4 de noviembre de 2008

Un regreso anhelado

En julio de 2007 quien escribe estas líneas vivió una importante experiencia: volver a la ciudad de Villa Carlos Paz después de casi cuarenta años.
Varios años había vivido allí, como seminarista jesuita en la antigua Quinta del Niño Dios.
Muchas cosas habían quedado en la memoria a pesar del tiempo transcurrido; algunos amigos, la televisión del verano y publicaciones varias mostraban la imagen de una ciudad que crecía y seguía adelante.
No era ahora tan pequeña como entonces, pero el espíritu de hospitalidad y afecto a quien llega no se había perdido.
Aquella experiencia quedó reflejada en un artículo que publicara el diario La Jornada el 31 de agosto de 2007.
Luego fue posible volver y tratar de que las viejas raíces siguieran creciendo; a veces la distancia quiero hacerlo difícil pero la voz del corazón es distinta.
Las colaboraciones en este espacio buscan mantener esa memoria y seguir estando allá, para que cada partida sea un hasta luego.
Compartamos aquel artículo de La Jornada:


Volver a Carlos Paz

Alberto Auné


En el lejano 1969 un grupo de seminaristas jesuitas dejaba la entonces Quinta del Niño Dios para seguir sus estudios en Buenos Aires. Uno de ellos es el autor de esta nota, que siguió otro camino y regresó hace poco con su familia.
Los recuerdos se agolpaban al recorrer las calles de la hoy gran ciudad, y en especial al volver a visitar la Quinta. Los jesuitas ya no están y tampoco hay descampado sino un barrio floreciente a su alrededor, con un parque que conserva la memoria de aquel lugar.
La exposición de viejas postales en la Quinta trajo a la mente el Carlos Paz de ayer, hoy una gran ciudad pero con el espíritu cordial y solidario de siempre; el silencio de la iglesia del Niño Dios trajo las voces de compañeros que la vida y los años dispersaron pero que siguen en el afecto.
También cambiaron el país y el mundo; cuando aquellos seminaristas dejaron Carlos Paz se gestaba el Cordobazo y nadie imaginaba la historia que seguiría. No había internet; tres años antes se habían levantado en Nueva York las Torres Gemelas...
Ahora queda el compromiso de escribir en este medio y volver regularmente; la distancia sólo física será la menos posible. Aquellos cinco años vividos aquí marcaron una vida y no serán olvidados jamás.
Gracias a quienes posibilitaron este viaje y ayudaron en el reencuentro con las raíces: Fernando Agüero, Diario La Jornada, FM Azul, Radio Serranías ("Yndio" Montesinos y equipo), Dirección de Turismo, Posada de los Pájaros (Gustavo, Carmen, Fernando, Cecilia), Lic. Aldo Parfeniuk, Iglesia y Escuela de La Quinta y amigos que quedan en la memoria con la promesa de un pronto retorno: el tiempo volvió atrás para hacerse presente y construir el futuro.

1 comentario:

Unknown dijo...

Navegar por internet tiene sus sorpresas... Buscando otro tema encuentro este blog,y que catarata de recuerdos me avasalló! Conozco Carlos Paz desde hace asi sesenta años,y viví en la pcia.de Córdoba desde 1965 hasta 2005,delos cuales cuatro fueron en la Villa y los otros treinta y seis en Cordoba capital. En el período carlospacence mi domicilio era en la calle Bogotá casi esquina La Paz,al lado de la casa de don Eleodoro Tántera,mire si conoceré el barrio La Quinta,la capilla del Niño Dios,el Fantasio!
Al licenciado Aldo Parfeniuk lo conocí en el invierno de 1964,en la peña folklórica que se realizaba en el viejo restaurant Avenida;tocaba muy bien la guitarra y el charango y compartimos los ideales juveniles de los 60 y la misma barra de amigos,hasta que nuestras obligaciones y la vida misma nos llevaron por diferentes caminos.Por esas coincidencias de la vida varios años después fué profesor de mi hija en la Facultad de Lenguas. Hoy que vivo lejos de mi querida Córdoba su nota me refrescó la memoria y me retrotrajo a los mejores,agridulces e irecuperables años de juventud;por eso,muchísimas gracias,y ojalá lleguen a uds.estas palabras.
Clementina Jörg

jotace602000@yahoo.com.ar

www.blogs.clarin.com/clementinajorg